Iñaki Gutiérrez, encargado de la comunicación en redes sociales del gobierno de la Nación
, compartió durante la tarde del miércoles una foto del presidente Javier Milei, junto a su hermana Karina y la ministra de seguridad Patricia Bullrich, mientras supervisaban las manifestaciones en el microcentro porteño desde el Departamento de Policía de la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, la publicación en su cuenta de X fue borrada sorpresivamente después de menos de 20 minutos, sin ser reemplazada.
Los motivos detrás de esta decisión generaron especulación en las redes, y una teoría en particular se volvió popular rápidamente. Según el programador y usuario asiduo de X, Javier Smaldone, la foto original mostraba un detalle inusual: había un papel pegado sobre el escritorio en el que estaba el presidente, con los datos de acceso a la red de Wi-Fi del búnker, proporcionados por el comando unificado de seguridad federal. El nombre de la red, “Curro”, generó revuelo entre los usuarios.
1) Imprimí la clave del WiFi del comando unificado de seguridad federal y pegala por ahí.
2) Dale acceso a cualquier nabo, como @inakiigutierrez.
3) #OpSecFail pic.twitter.com/l4qbFUFkse— Javier Smaldone (@mis2centavos) December 20, 2023
LA NACIÓN contactó a Gutiérrez para saber por qué había eliminado la foto, y él afirmó que no tenía conocimiento de la filtración y que su decisión se basó en motivos estéticos: “Me di cuenta de que los tres no se veían bien, la cabeza de Patricia Bullrich salía cortada. Tenía una imagen mejor, desde más lejos. Quería subir esa, así que eliminé la que tenía y cuando intenté subir la otra, perdí la señal. No pude acceder a las redes sociales hasta ahora”.
Las manifestaciones de este miércoles fueron en repudio a las medidas anunciadas la semana anterior por el ministro de Economía, Luis Caputo, que implicaban recortes en los subsidios y los correspondientes aumentos en las tarifas. También desafiaron el protocolo impuesto por Bullrich, que prohibió los cortes de calles y la suspensión de los planes estatales para aquellos que fueran encontrados realizando cortes, bajo el lema “el que corta no cobra”. Por la tarde, grupos de diferentes partidos y movimientos de izquierda se dirigieron a Diagonal Norte y protagonizaron enfrentamientos con la Policía Federal. En un principio, la policía intentó formar un cordón para evitar interrupciones en el tráfico, pero después chocaron con los manifestantes.
Estas medidas provocaron fuertes críticas por parte de varios referentes de la izquierda, en particular del dirigente del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, quien declaró: “Hoy hemos presenciado un operativo propio de una guerra, un estado de sitio contra lo que es una manifestación pacífica. Desde esta mañana, han estado aterrorizando a la población, que, sin embargo, se ha manifestado pacíficamente. No vamos a permitir que la ministra Bullrich establezca un estado de sitio”.
Más tarde, las agrupaciones que marcharon unificaron sus reclamos en un documento titulado “Abajo el plan motosierra de ajuste de Milei y el FMI”. En el mismo, también criticaron duramente el protocolo antipiquetes de Bullrich, acusándola de “criminalizar la protesta social”. Los manifestantes instaron a las tres centrales obreras a convocar a un paro general. En la manifestación de hoy no participaron gremios ni representantes de la CGT ni de las dos vertientes de la CTA.
Después de leer el documento final, los manifestantes comenzaron a dispersarse desde la Plaza de Mayo. Aquellos que se retiraron por las diagonales Norte y Sur lo hicieron a pie, ya que las calles estaban cortadas. Mientras tanto, Belliboni se sentó en el bar London City y comentó: “Para nosotros, fue un éxito. A pesar de que detuvieron a dos compañeros y nos reprimieron, logramos ingresar a la Plaza de Mayo y leer el documento”.