Desde que era pequeña, Laura Laprida siempre soñó con ser actriz. Cuando salía del colegio, se hacía pasar por una de las participantes de Las Tres Marías y se emocionaba cuando alguien gritaba “¡Estamos al aire!”. Comenzó su carrera en el mundo del modelaje y buscó su lugar en la televisión. Sin embargo, los deseos a veces no se cumplen tan rápido como uno quisiera. Cuando sintió que las cosas no estaban saliendo como esperaba, decidió tomar un nuevo rumbo. Estudió y se recibió de Radióloga, y mientras trabajaba en el hospital recibió una llamada que cambió su vida.
Hoy, a sus 33 años, vive en España y es parte de una exitosa serie de Netflix llamada Sagrada familia. En una entrevista con LA NACION desde Madrid, Laura reflexionó sobre su vida en Europa, su trabajo en la serie y su relación con su familia.
En septiembre de 2020, Laura tomó la decisión de mudarse a Madrid junto a su pareja, Eugenio Levis. Fue un gran salto, pero ella lo dio paso a paso. Después de establecerse en su nuevo hogar, consiguió un representante y las oportunidades comenzaron a llegar. A los pocos meses, fue seleccionada para formar parte de Sagrada familia, una serie creada por Manolo Cara, el mismo creador de La casa de las flores y Érase una vez… pero ya no. La serie se grabó principalmente en España, con algunas escenas en Melilla.
En Sagrada familia, Laura interpreta a Natalia, una joven que busca encontrar su propio camino y alejarse de la sombra de su padre. Esta oportunidad fue emocionante pero también generó incertidumbre en Laura. “Me daba miedo. Pensaba: ‘¿Cómo se va a hacer?'”, confesó en la entrevista. Sin embargo, ella se adaptó, encontró su lugar en el equipo y disfrutó del trabajo en conjunto. Además, tuvo la suerte de contar con la compañía y el apoyo de Miguel Ángel Solá, quien interpreta a su padre en la serie.
En la segunda temporada de Sagrada familia, que se estrenó el 17 de noviembre, el personaje de Laura tiene un crecimiento significativo. Esto significó un gran desafío y responsabilidad para ella, pero también le permitió sumergirse aún más en la dinámica de trabajo en España. Laura mencionó que en España se respeta mucho el texto del guion y no hay tanta improvisación como en Argentina. Aunque todavía se siente en proceso de adaptación, está disfrutando de esta exploración y aprendizaje.
La actriz lleva tres años en España y ya ha participado en cuatro series. Su sueño es lograr la estabilidad de trabajar en Argentina y viajar a España por períodos de tiempo para seguir trabajando. Forma parte de un grupo de actores argentinos que están abriéndose camino en el mercado español y está decidida a quedarse y seguir aprendiendo. Además de la actuación, Laura estudia música, toca el piano y la guitarra, y también se dedica a la escritura.
La carrera de Laprida como actriz comenzó después de trabajar como radióloga. Siempre le gustó la medicina y estudió Radiología para trabajar en algo que le gustara. Aunque le gustaba su trabajo, recibió una llamada inesperada de Polka para interpretar a Emilia en Los ricos no piden permiso. A partir de ese momento, su carrera como actriz fue tomando cada vez más protagonismo y tuvo que dejar de lado su trabajo en el hospital.
Laura reconoció que la transición entre la radiología y la actuación no fue fácil. Algunos pacientes no entendían cómo podía estar en dos lugares al mismo tiempo. Aunque aprecia su experiencia como radióloga, siente que esa etapa de su vida quedó cerrada y no tiene intenciones de retomarla.
Laura Laprida creció en una familia de artistas. Su madre María Eugenia y sus tías María Laura y María Emilia son Las Trillizas de Oro. Aunque creció rodeada de fama, Laura tiene sentimientos encontrados sobre ser “la hija de”. Aún no sabe si eso le ha ayudado o perjudicado en su carrera. Junto a su hermana Pilar y su prima Sonia Zavaleta, Laura conduce el podcast No todo lo que brilla es oro, donde exploran y muestran el lado B de ser parte de Las Trillizas de Oro.
La ex-“Millenials” tiene una estrecha relación con su familia, especialmente con su madre. Hablan todos los días y se apoyan mutuamente en todas sus inquietudes. También hablan sobre la maternidad y los mandatos sociales. Aunque Laura aún no está segura de si quiere tener hijos, sabe que cuenta con el apoyo y comprensión de su madre.
La actriz de 33 años está casada con Eugenio Levis desde 2020. Se conocieron de una forma muy especial y decidieron mudarse juntos a España. Tienen planes de quedarse en Europa y seguir trabajando en la industria del entretenimiento. Laura también tiene proyectos personales, como escribir su propia serie, y está emocionada con todo lo que el futuro le depara.
Su historia sin dudas es un ejemplo de perseverancia y búsqueda de los sueños. Aunque su camino no ha sido fácil, ha sabido adaptarse y trabajar duro para alcanzar sus metas. Está decidida a seguir creciendo como actriz y explorando nuevas oportunidades en el mundo del espectáculo.