El valor del dólar contado con liquidación (CCL) ha experimentado una notable caída del 7,8% desde su máximo registrado antes de la devaluación. En tan solo siete ruedas, pasó de $1050 a $968 y se acercó al valor real más bajo, registrado en abril pasado. Como resultado, la brecha cambiaria se desplomó del 186,5% al 20,4%, alcanzando su nivel más bajo desde enero de 2020. Esta disminución se debe en parte a la liquidación de los exportadores bajo el esquema 80%/20%, que ha proporcionado una oferta extraordinaria en este mercado. Además, el Banco Central ha llevado a cabo compras por un total de US$1564 millones desde el 13 de este mes.
El Banco Central reduce las tasas
Con el fin de no licitar más Letras de Liquidez (Leliq), la tasa de política monetaria será la de los Pases del Banco Central. Así, la tasa se ha reducido de un 133% TNA a un 100%, o de un 254,8% TEA a un 171,5%. Por otro lado, la tasa mínima de plazo fijo ha disminuido hasta el 110% TNA o el 186,6% TEA, superando la tasa de los Pases y obligando a los bancos a endeudarse con el Tesoro. Con una inflación estimada para este mes del 30%, las tasas reales superan una caída mensual del 16%, lo que podría impulsar una mayor reducción en la demanda de pesos.
Una licitación con tasas poco atractivas
Tras la reducción de tasas del Banco Central, el mercado estaba expectante ante la licitación de la nueva Letra del Banco Central (LEDE) que vence el 18 de enero. En las últimas dos subastas, hubo $5 billones que no fueron colocados en Leliq debido al prorrateo y la desaparición del instrumento. El Tesoro logró adjudicar $2,9 billones, pero recibió ofertas por más de cinco veces ese valor. Aunque la LEDE capturó el 68% de lo adjudicado, hubo un prorrateo del 39%. Esta sobreoferta provocó que la tasa licitada fuera del 8,7% mensual, incluso inferior a la tasa de plazo fijo.
Primeras reacciones a la desregulación
El Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) sobre desregulación ha sorprendido al mercado con la determinación de Javier Milei, lo que refuerza la credibilidad del Plan Fiscal y el compromiso de ordenar la economía. Estos anuncios han sido bien recibidos por el mercado, y los bonos Globales, que habían estado estables en días anteriores, cerraron con aumentos de entre el 0,8% y el 1,3% este jueves, impulsando el precio promedio ponderado a US$37,7. Los ADR mostraron comportamientos mixtos, con variaciones entre el -1,8% y el 9,1%, sobresaliendo el sector financiero, que se encontraba rezagado.
La autora de este artículo es economista de PPI. Para más información, puedes visitar su sitio web en www.portfoliopersonal.com.