La Confederación General del Trabajo de la República Argentina, conocida como CGT, ha convocado un paro general en protesta contra el gobierno de Javier Milei. Esta medida de fuerza se llevará a cabo en conjunto con una movilización frente al Congreso, como continuación de la marcha realizada por las centrales sindicales, partidos de izquierda y movimientos sociales el 27 de diciembre. La convocatoria fue unánime en el Comité Central Confederal, el máximo órgano ejecutivo de la CGT, y contó con la participación de las regionales de todo el país.
Esta será la primera vez en cinco años que la CGT lleva a cabo una medida de fuerza, ya que la última huelga de la central obrera peronista tuvo lugar el 29 de mayo de 2019, durante la gestión de Mauricio Macri. El motivo principal de este paro general es el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) de desregulación económica dictado por el gobierno de Javier Milei. Además, la CGT busca expresar su rechazo hacia la ley ómnibus presentada por el Poder Ejecutivo, la cual ha generado sorpresa y malestar, especialmente por las restricciones a la protesta social que contiene.
La organización de este paro general representa un récord para la CGT, ya que activará una huelga contra Milei en menos de dos meses de su mandato. El antecedente más cercano de una medida de rechazo tan temprana se dio durante el gobierno de Fernando de la Rúa, quien enfrentó una huelga a los 77 días de asumir la presidencia.
El paro general convocado por la CGT se llevará a cabo el miércoles 24 de enero, y a partir de las 12 horas se realizará una movilización de los gremios frente al Congreso de la Nación. Varios sindicatos, como la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), que agrupa a diferentes gremios como la Unión Ferroviaria, la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Taxis, Camioneros, Dragado y Balizamiento, Vialidad, peajes y aeronáuticos, anunciaron su adhesión a la medida de fuerza. Esto implicará afectaciones en los servicios terrestre y aéreo en todo el país. Sin embargo, la CGT ha dispuesto mantener un 30 por ciento del servicio de transporte público disponible ese día para permitir que los trabajadores puedan participar de la protesta.
Además de los sindicatos, movimientos sociales y políticos de izquierda nucleados en el Frente de Unidad Piquetera también planean sumarse al paro general.
Por su parte, el gobierno se muestra intransigente frente a la posibilidad de la medida de fuerza y no pretende negociar con la cúpula de la CGT. Como muestra de esta postura, se produjo el desplazamiento de Horacio Pitrau, quien iba a asumir el cargo de subsecretario de Trabajo en el Ministerio de Capital Humano. Esta decisión fue interpretada como una señal de dureza tanto hacia adentro como hacia afuera de la gestión nacional, ya que se había rumoreado que Pitrau buscaba un acuerdo con Armando Cavalieri, líder del sindicato de Comercio. Fuentes oficiales declararon que la salida de Pitrau fue una decisión consensuada después de que el sindicalista afirmara que el gobierno estaba dispuesto a modificar el artículo del DNU que afecta las cuotas solidarias de los gremios.