Javier Milei en el Foro Económico Mundial de Davos: Expectativas y Perspectivas
Después de haberse escandalizado por sus excesos verbales lanzados durante la campaña y preocuparse por la llegada al poder en Occidente de un nuevo dirigente de extrema derecha, los europeos esperan con extrema curiosidad la presencia de Javier Milei en el Foro Económico Mundial de Davos, donde debe pronunciar su primer discurso internacional ante la élite de la política y las finanzas mundiales. Mucho menos inquietos por la orientación ideológica del nuevo presidente argentino, los medios empresarios se muestran dispuestos a explorar las perspectivas que abre el ultraliberalismo del excéntrico mandatario.
“Hay más de 60 pedidos, entre grupales y más. Nos estamos organizando porque no tengo forma de responder a semejante demanda”, dijo el presidente en una entrevista con radio Mitre, al anticipar la fuerte expectativa que despierta su viaje.
Es verdad, no tendrá tiempo. Milei llegará al Foro Económico Mundial de Davos este martes, previo viaje a bordo de un vuelo regular de Lufthansa que, conexión mediante, lo dejará en la ciudad suiza de Zurich a eso de las 14. De allí, la reducida comitiva que lo acompaña emprenderá por tierra el camino a Davos, en los Alpes suizos.
El primer discurso de Milei
Su intervención tendrá lugar al día siguiente, entre las 15.45 y las 16.15, previa presentación del histórico fundador del Foro, Klaus Schuab. Su discurso será retomado en directo por los servicios de televisión de la Casa Rosada. El retorno del Presidente está previsto para el jueves 18, en otro vuelo regular que saldrá a las 20 (hora europea). Milei y su comitiva deben llegar a Buenos Aires el viernes 19, a primeras horas de la mañana.
En un gesto destinado a enviar un mensaje a un país al borde del abismo financiero, el líder de La Libertad Avanza decidió viajar acompañado por una reducida comitiva: su hermana y secretaria general de la presidencia, Karina Milei; el ministro de Economía, Luis Caputo; la canciller Diana Mondino; el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y su futuro embajador en Estados Unidos -y actual sherpa- Gerardo Werthein.
Ninguno de ellos, ni siquiera el presidente, viajará con sus voceros, complicando seriamente el trabajo de la prensa y la necesaria información al público. Tampoco ninguno de ellos había respondido hasta ayer a las solicitudes de LA NACION sobre la lista de eventuales reuniones con empresarios o medios financieros. Según el vocero presidencial, Manuel Adorni, la Casa Rosada difundirá la agenda completa el mismo día del viaje, a las 17 :50, cuando el Presidente parta rumbo a Ezeiza.
También estaba confirmada en las últimas horas la ausencia de reuniones bilaterales de Javier Milei con líderes políticos. En ese sentido, no solo hay que subrayar la falta de tiempo necesario para coordinar ese tipo de encuentros -ya que el anuncio del viaje se realizó muy encima de la fecha del Foro-, sino la preocupación de los líderes europeos por no aparecer congratulando a un mandatario de extrema derecha.
En vísperas de las elecciones europeas, en junio próximo, donde esa corriente política podría obtener resultados históricos, la mayoría de los dirigentes del continente se cuidan muy bien de eventuales gestos que podrían ser malinterpretados por sus opiniones públicas.
Eso fue lo que le sucedió al presidente ucraniano Volodymyr Zelesnky en Europa, después de haber hecho el desplazamiento a Buenos Aires para la asunción de Milei.
“La resuelta oposición de Milei a los gobiernos autoritarios y pro-rusos de Cuba, Nicaragua y Venezuela no cambia nada. No basta ser anti-Putin para ser un demócrata. Como no bastaba en épocas de Franco o de Pinochet ser anti-bolchevique para formar parte del mundo libre”, señaló entonces a LA NACION Jean-Paul Marthoz, conocido ensayista y miembro de Human Rights Watch y el Committee to Protect Journalists, haciéndose eco de esas críticas.
Encuentros destacados
En todo caso, el único encuentro confirmado será “una foto” con la directora general del FMI, Kristalina Georgieva, según fuentes allegadas a la institución. Sometido a la aprobación de su consejo de administración, el Fondo anunció el miércoles el desbloqueo de 4700 millones de dólares, en el marco de un programa de restructuración de la deuda argentina.
No se descarta, sin embargo, que Georgieva y el presidente argentino decidan hablar durante unos minutos sobre la situación del país. Tampoco es imposible que Milei aproveche su presencia en Davos para saludar fugazmente a su homólogo francés, Emmanuel Macron, cuya intervención pública debe realizarse en la misma sala, a las 17.15 del mismo día.
Otro encuentro protocolar y fugaz que no se descarta es el del mandatario argentino con Ursula von der Leyen, aunque la intervención de la presidenta de la Comisión Europea está prevista para el día anterior.
Contexto complicado
Javier Milei y sus ministros llegan a Davos “en el contexto geopolítico y económico más complicado de las últimas décadas”, según reconoció esta semana Borge Brende, presidente del Foro, fundado en 1971.
“La guerra en Gaza prosigue y todos temen una escalada”, advirtió, al explicar que el objetivo del Foro será este año el de “ver cómo evitar un nuevo deterioro de la situación y mirar hacia el futuro”.
La exclusiva asistencia estará conformada este año por unos 60 jefes de Estado y de Gobierno. Entre ellos, el primer ministro chino Li Qiang, el presidente israelí Isaac Herzog, el jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken y los primeros ministros de Líbano, Qatar y Jordania, el presidente colombiano Gustavo Petro y numerosos dirigentes de la Unión Europea. También hará el viaje por primera vez Zelensky.
Como cada año, estarán presentes los grandes nombres del capitalismo mundial, como el presidente-director general de Microsoft, Satya Nadella, y Sam Altman de OpenAI, la empresa que revolucionó la inteligencia artificial con su robot conversacional ChatGPT.
Además de las cuestiones estrictamente financieras y comerciales, la agenda 2024 dio una importancia particular a temas como la biodiversidad, la salud y la desinformación.
Unos 5000 militares suizos y aviones de caza participarán en el impresionante dispositivo de seguridad instalado en el pequeño pueblo de los Alpes suizos de apenas 283 kilómetros cuadrados y 10.000 habitantes, cuyos hoteles, durante esta excepcional semana, proponen tarifas de 27.000 euros y más.