En el marco de la jornada en el Congreso por el debate la Ley Ómnibus se destacaron algunos dichos y hechos de color protagonizados por los diputados presentes en la sesión.
Un miembro de Revolución Federal en Diputados
La vicepresidenta primera de la Cámara, Cecilia Moreau (UxP), denunció la presencia en los pasillos del recinto de Leonardo Sosa, uno de los fundadores del grupo Revolución Federal, quien estuvo preso por instigación a la violencia cuando intentaron asesinar a la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner.
“Se encuentra en la casa Leo Sosa, quien fue parte del intento de asesinato a Cristina Kirchner”, alertó. Y denunció: “Esta tuiteando y amenazando a diputados”.
La protesta de Greenpeace
Mientras se debatía la Ley ómnibus, en la cámara baja, una activista de la organización ambientalista Greenpeace interrumpió la sesión y protestó en contra de algunas de las modificaciones que se plantean en el proyecto.
La mujer desplegó un cartel que expresaba: “El ambiente no se negocia” mientras que gritó la misma frase frente a todos los presentes en el recinto. Entre los cambios a los que se oponen, se encuentran los consignados en las normas sobre los glaciares, las quemas, el manejo del fuego y los bosques.
Reclamo por los ascensores
Fue en la primera parte del debate cuando la legisladora Cecilia Moreau dejó a muchos sorprendidos cuando hizo un reclamo que no estaba vinculado a la ley ómnibus.
La vicepresidenta de la Cámara de Diputados de la Nación Argentina le hizo un reclamo a Martín Menem, titular de la Cámara Baja: “Saquen los candados de los ascensores porque son públicos y los diputados no podemos limitarnos en nuestros movimientos”.
Expulsado por insultar a Myriam Bregman
Minutos después de haber iniciado el debate por la ley ómnibus, un fuerte momento de tensión se vivió en el recinto. Tras la alocución de la diputada del Frente de Izquierda, Myriam Bregman, un hombre ubicado en un palco de la Cámara baja cuestionó a los gritos a la legisladora. Por ello, los legisladores presentes le reclamaron al titular Martín Menem que lo hiciera echar. Instantes después fue escoltado afuera del recinto por personal de seguridad.
El expulsado fue Tomás Agote, un empresario que estaba en el palco de Comité PEP (Pymes emprendedores y Productores) que nuclea a hombres de negocios de todo el país.
Minutos más tarde, el empresario se defendió a través de las redes sociales. “Sólo para aclarar, y es lo único que voy a decir sobre el asunto: NO INSULTÉ a Myriam Bregman. Vean y escuchen las grabaciones (deben estar). Pido disculpas por el revuelo que generé, no era mi intención. Pero decir ‘Estás confundida” y “Con cuántas PYMEs te reuniste” no es un insulto”, expresó.
Una cancha de fútbol
Muchos de los legisladores plantearon cuestiones de privilegio y en medio del revuelo que se generaba con cada una de las intervenciones, Miguel Pichetto solicitó la palabra.
El diputado bonaerense por Juntos por el Cambio pidió un poco de orden en el recinto: “No son tolerables los abucheos, que se respete la palabra, si no es una cancha de fútbol esto”.
El legislador que no entra en la banca
El Diputado Nacional por el PRO, Martín Yeza, expresó su incomodidad en la red social X: “Serán 40 horas sin entrar en el asiento”. Con ese mensaje y una foto posteada, el diputado hizo conocer públicamente que su gran altura le hacía imposible estar cómodo en su banca, además de dejar por sentado que la jornada sería larga.
Su publicación generó gran repercusión en las redes y el político resumió su problema diciendo: “Los altos estamos acostumbrados a adaptarnos al mundo”.
