Hace muchos años, en Pekín, una asistencia de Lionel Messi para Ángel Di María terminó en una consagración dorada. Argentina campeona olímpica, en 2008. En las últimas semanas se había alentado el reencuentro de la sociedad, con los Juegos París 2024 en el horizonte. No sucederá. El propio Di María ya había sido enfático: su carrera con los colores albicelestes se terminará en la Copa América de junio/julio próximos en los Estados Unidos. Si aun así, alguien quería seguir aferrado a la posibilidad, el delantero volvió a ser concluyente: “Ya está. Tomé la decisión de que termino en la Copa América. Creo que me he ganado el derecho de poder decir ´hasta acá’. No habrá Juegos, es el momento perfecto para decirle adiós a esta camiseta. Me va a doler, pero vienen muchos chicos atrás. Hay que dar un paso al costado y dejar que venga la siguiente generación, que es una gran generación”, subrayó en TyC Sports. Punto final. No tienen más sentido las especulaciones.
El entrenador en París será Javier Mascherano
Buen momento, por cierto, para desestimar más rumores. Si la Argentina consigue el pasaje a los Juegos, en el Preolímpico de Venezuela, su entrenador en París será Javier Mascherano. Él mismo lo había aclarado en una reciente entrevista con LA NACION: “En enero de 2004 estaba en el Preolímpico de La Serena, en Chile, como jugador. Veinte años después, acá estamos… Ojalá me toque estar en París, como en 2004 me tocó estar en Atenas”. Pero también Mascherano había comentado que Lionel Scaloni debía ser el conductor en la cita olímpica… Sí, lo hizo por diplomática cortesía. Por respeto al jefe, a la cabeza de todo el proyecto de selecciones. Y, también, como una elegante presión, como invitándolo a seguir en el cargo. Para entonces, Lionel Scaloni todavía no había anunciado su continuidad, la que sí hizo pública hace apenas unos días a través de una entrevista en Sky Italia.
Y en tren de desmitificar posibilidades (o deseos), la presencia de Messi en París también se presenta irreal. No respondería a la lógica deportiva, y mucho menos a los planes de rentabilidad de Inter Miami. La apuesta del club de David Beckham y los hermanos Jorge o José Mas es muy costosa como para ‘regalar’ a Messi durante aproximadamente dos meses. ¿Cómo es eso? Sólo se trata de repasar las fechas: la Copa América se realizará en los Estados Unidos del 20 de junio al 14 de julio. Pero la MLS no se detendrá mientras la competencia más antigua de selecciones se estará disputando en el mismo suelo norteamericano. Convivirán. Y Messi al menos se perderá, entre la preparación y la competencia con la selección, seis partidos del equipo que dirige Gerardo Martino: Philadelphia (15 de junio), Columbus Crew (19 de junio), Nashvile (29 de junio), Charlotte (3 de julio), Cincinnati (6 de julio) y Toronto (17 de julio). Seguramente no le debe caer simpático a la franquicia rosada de Miami…
Y los Juegos Olímpicos comenzarán casi de inmediato, el 26 de julio, y se extenderán hasta el 11 de agosto. Vale un recuerdo, ya en sepia: en 2004, después de la Copa América que la Argentina perdió la final en Perú, Roberto Ayala, Gabriel Heinze y ‘Kily’ Gonzalez se sumaron como los tres mayores de 23 años al conjunto que se colgaría la primera medalla olímpica dorada en Atenas… Pues los tres debieron pagar un precio por la gloria: lesiones y conflictos con sus entrenadores y los dueños, entonces, de Valencia y del Manchester United.
Messi y su contrato con Inter Miami
Si Messi también se sumase a París 2024 con la Argentina, el paréntesis con su club podría extenderse alrededor de dos meses, de mediados de junio a mediados de agosto. Y si bien la MLS entrará en receso entre finales de julio y finales de agosto… será para hacerle lugar a otra competencia, la Leagues Cup, el torneo que justamente alzó Inter Miami, con Messi, en 2023, e intentará retener entre el 26 de julio y el 25 de agosto, fecha de la final. Messi estaría alrededor de 70 días vinculado con la selección y alejado de Inter Miami, que este año tiene proyectado ganar alrededor de 200 millones de dólares… y su jugador estrella es la llave de todo.
El mundo olímpico, siempre alejado del fútbol por su pulseada con la FIFA, ahora está interesado y tiende puentes. Al menos, por Messi, el objeto del deseo. “Sería fantástico que Messi pudiera estar. Los Juegos son una ambición de muchas estrellas del fútbol, como (Kylian) Mbappé. Para Lionel Messi significaría una oportunidad de escribir la historia otra vez. Él podría ser el único jugador de la historia en tener dos medallas de oro olímpicas y la Copa del Mundo”, expresó el alemán Thomas Bach, presidente del COI, en su visita a Buenos Aires en octubre del año pasado. “No quiero interferir en las decisiones del entrenador, pero sería una chance fantástica para Messi. Si juega, Argentina tendrá más posibilidades de ganar la medalla dorada. También sería fantástico para el fútbol y los Juegos Olímpicos. Vamos a cruzar los dedos”, amplió.
El que le paga a Messi… es Inter Miami. Messi, el mismo que cobraría 14 millones de dólares por aparecer 60 segundos en una publicidad de una cerveza durante el medio tiempo del próximo Super Bowl según un informe del NYT, es la explicación de la gigantesca inversión de Inter Miami. Sólo vaya como un ejemplo: los tickets para ver a Inter Miami en el DRV PNK Stadium, su casa, aumentaron de precio al doble esta temporada con respecto a 2023. Los nuevos valores para toda la temporada van desde los US$ 884 para el asiento más barato hasta los US$ 2270 para el más caro, por fuera de