El frustrado robo millonario en San Isidro: un plan criminal a punto de concretarse
En la madrugada del pasado jueves, el casco histórico de San Isidro se vio sacudido por la presencia de la policía bonaerense. Los uniformados recorrían la calle Chacabuco con borceguíes, rompiendo el silencio de la noche fría. De repente, un estallido de algarabía y aplausos llenó el aire. El túnel que los delincuentes habían construido para llegar a las cajas de seguridad del Banco Macro estaba a punto de ser descubierto. El plan criminal, valorado en 30 millones de dólares, estaba a punto de ser frustrado.
Un intento de robo millonario similar al Robo del Siglo
Este intento de robo podría haber sido otro caso similar al famoso “Robo del Siglo” ocurrido en la sucursal Acassuso del Banco Río en enero de 2006. En aquella ocasión, los delincuentes lograron vaciar 145 cajas de seguridad y apoderarse de un botín estimado en 19 millones de dólares. Sin embargo, esta vez fue diferente. Un hecho fortuito seguido de la insistencia de la policía y los funcionarios judiciales, impidieron que el plan criminal se llevara a cabo.
Un túnel impresionante y una información precisa
Según relata un detective policial, esta tentativa de robo fue una de las más grandes que ha visto en su carrera. La obra de infraestructura del túnel es impresionante, pero lo que más sorprendió fue la información precisa que los delincuentes tenían sobre la sucursal bancaria. El hecho de que esta haya sido elegida como objetivo, a tan solo 100 metros de los Tribunales de San Isidro, añade un elemento de peligro aún mayor.
Un repartidor como héroe inesperado
En medio de este plan criminal, un repartidor de la confitería de café Berni, ubicada a pocos metros del banco, se convirtió en el héroe inesperado. Mientras realizaba su trabajo, escuchó un ruido extraño debajo de su camioneta. Al verificar, descubrió una varilla de hierro sobresaliendo entre los adoquines. Este hallazgo resultó ser la clave para abortar el robo.
La intervención policial y judicial
Tras el hallazgo de la varilla, se inició una investigación que estuvo a cargo de la fiscal Carolina Asprella y del fiscal general adjunto Patricio Ferrari, bajo la coordinación del fiscal general de San Isidro, John Broyad. El comisario mayor Lucas Borge, a cargo de la Superintendencia de Seguridad Región AMBA Norte I, y la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local también colaboraron en el caso. El juez de Garantías Ricardo Costa se encarga del proceso judicial.
Este intento de robo millonario en San Isidro fue solo una pesadilla que afortunadamente no se hizo realidad. La rápida intervención de las autoridades y el inesperado descubrimiento del repartidor evitaron que el plan criminal se llevara a cabo.