Ataque a tiros en González Catán: una masacre que deja cinco muertos
Maximiliano, un joven de 27 años, relata con indignación el violento episodio ocurrido ayer en González Catán, partido de La Matanza. Según el testimonio, un grupo de supuestos “delegados” de la zona realizó un ataque a tiros contra las personas que se habían instalado en unos terrenos tomados. El resultado fue la muerte de cinco personas y varios heridos, algunos de gravedad.
La extorsión de los “delegados” y la falta de respuesta del Estado
Maximiliano denuncia que los supuestos “delegados” exigen grandes sumas de dinero a las personas que se instalan en la zona tomada. Él afirma haber sido amenazado en varias ocasiones y relata que muchos otros también fueron estafados. El joven expresa su desesperación al no tener un lugar a donde ir.
Reclamos y disputas entre los habitantes y los “delegados”
Maximiliano asegura que el ataque a balazos fue una respuesta a los reclamos de los habitantes por mejoras en la zona. En una reunión que se iba a realizar, los vecinos pedían la intervención del municipio y la creación de un comedor, pero los “delegados” se oponían. El joven expresa su deseo de que el Estado esté más presente en la situación.
Además de Maximiliano, otro testigo relata que los tiradores no tuvieron consideración alguna por la presencia de niños y mujeres en la reunión. Este testigo también solicita una mayor presencia del Estado para evitar este tipo de situaciones.
La investigación del caso está a cargo del fiscal Carlos Arribas, quien ha realizado allanamientos para dar con los responsables, pero hasta el momento no se ha realizado ninguna detención.
La historia se repite, otro joven argentino cuenta que también fue estafado por los “paraguayos” al pagar una suma considerable por un terreno. El joven afirma que están siendo amenazados constantemente y que viven con miedo.
M. es una mujer boliviana cuyo esposo se encuentra internado en terapia intensiva a causa del ataque. Ella relata que los “delegados paraguayos” han contratado a personas peligrosas y que temen por su vida. Además, cuenta que pagaron una suma de dinero a los “abogados” para realizar los trámites del terreno.
Otra mujer, también de nacionalidad boliviana, cuenta que en el terreno tomado viven personas de distintas nacionalidades y que todas han sido estafadas por los “delegados paraguayos”. Relata que los extorsionan constantemente y que temen ser desalojados.
La situación en González Catán es alarmante y requiere de una pronta respuesta del Estado para garantizar la seguridad de los habitantes y poner fin a estas extorsiones y ataques.