El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, ha vuelto a recibir una nueva amenaza durante la noche de este lunes. Esta vez, fue a través de un cartel que un grupo de ladrones dejó pegado en una gomería en Rosario, tras asesinar a un hombre.
Según informa el diario La Capital, la víctima fue atacada por dos personas que llegaron en una moto y comenzaron a dispararle mientras estaba parchando una rueda de su propia motocicleta en el local ubicado en la zona de Bulevar Seguí e Iriondo.
Además de matar a este hombre, los agresores dejaron una nueva nota intimidatoria dirigida hacia Pullaro. Si bien trascendió que el mensaje es del mismo tenor que las que el mandatario recibió en los últimos días, las autoridades policiales no dieron detalles de lo que decía el texto.
Este se trata del quinto acto intimidatorio que recibe el titular del Ejecutivo santafesino y constituye el segundo en el mismo día. En horas de la mañana, habían encontrado otra en una oficina pública de la misma ciudad, que se sumó a las otras tres reportadas el último fin de semana, informaron fuentes policiales y judiciales.
El hallazgo de una nota escrita que habría sido dejada por debajo de la puerta de ingreso a la delegación local del Ministerio provincial de Desarrollo Social se produjo alrededor de las 8, por parte de una empleada del organismo.
Como contó LA NACION, el viernes pasado se conocieron otras dos amenazas que se hicieron visibles con pintadas en una escuela y un centro de salud. Ante la gravedad de la situación, el fiscal de Estado, Domingo Rondina, señaló que estas intimidaciones “son un atentado contra la democracia y deben ser investigadas y juzgadas como tales.
“Desde que tomamos muchas medidas para controlar el crimen organizado, hubo una reacción directa e inmediata por parte de los grupos criminales hacia mi persona, pero focalizando las acciones que esta llevando el Estado en Santa Fe″, sostuvo Pullaro este lunes en declaraciones a TN.
En esa línea, el gobernador evaluó que “una de las cosas que más les molestó a los criminales” es que hayan “ordenado las cárceles porque ya no pueden conducir sus organizaciones desde ahí”.
Las pintadas y notas se inscriben en una serie de amenazas recibidas por Pullaro desde que asumió su mandato el 10 de diciembre. Debido a las intimidaciones, informó que su familia debió salir de la ciudad.
