Desde el pasado 16 de enero, todo el mundo estaba hablando sobre la misteriosa cirugía abdominal a la que se sometió Kate Middleton, la princesa de Gales. Las especulaciones eran muchas y la realeza se mantuvo en silencio durante bastante tiempo. Pero finalmente, rompieron el hermetismo y confirmaron algunas cosas.
La casa real británica ha desmentido las versiones de que Kate haya tenido complicaciones en el postoperatorio. Según la periodista española Concha Calleja, un asesor le habría confesado que la princesa habría sido inducida a un coma y tuvo que ser intubada debido a serias dificultades. Pero fuentes cercanas al Palacio de Buckingham han calificado estas afirmaciones como una tontería total.
Kate Middleton pasó dos semanas en The London Clinic después de la cirugía. Durante ese tiempo, no recibió visitas de sus hijos, pero mantuvo contacto con ellos a través de videollamadas. Según la biógrafa real Ingrid Seward, los niños no pudieron visitar a su madre en el hospital debido a las restricciones de seguridad y para evitar infecciones.
En un comunicado oficial, el Palacio de Kensington anunció que Kate no participaría en eventos oficiales hasta después de Semana Santa. Sin embargo, según una fuente del Palacio, la princesa ya está trabajando desde su cama y planeando su regreso a sus deberes públicos. Mientras tanto, el príncipe Guillermo se encargará de cuidar de ella.
Pero Kate Middleton no fue la única de la realeza que tuvo que ser hospitalizada. El rey Carlos III también ingresó al mismo hospital para una cirugía de próstata hace una semana. Parece que la salud de la realeza británica ha estado en el centro de atención últimamente.