“La Ceremonia de Jura de los Diputados en el Congreso de la Nación Argentina”
En las afueras del Congreso, a solo una hora del inicio de la ceremonia de jura de los 130 diputados electos, un grupo con banderas libertarias arengaba “Viva la libertad”. En respuesta, los simpatizantes de La Libertad Avanza, la fuerza oficialista que cuenta con solo 38 diputados y 7 senadores, respondían firmemente. La gran mayoría de estos legisladores son nuevos en la política y desconocen el terreno legislativo. Una de las banderas libertarias que se agitaban en la puerta decía “Don’t tread on me” (No me pisen), según la traducción de Google.
Pasado el mediodía, los legisladores comenzaron lentamente a ingresar al recinto y ocupar sus bancas. Los familiares y allegados de los diputados se ubicaron en los palcos que rodean a la Cámara baja. Para ingresar al recinto, tuvieron que hacer una larga fila y recibir acreditación. El padre de un diputado que juraría por Juntos por el Cambio expresó en voz baja: “Espero que voten lo que tengan que votar”.
La ceremonia parlamentaria transcurrió sin sorpresas ni sobresaltos, hasta que se discutió la integración de las comisiones. Durante este tiempo, los legisladores tuvieron la oportunidad de intercambiar comentarios en un ambiente relajado, saludar a sus invitados en los palcos y reunirse. Una diputada electa por LLA subió al primer piso para recibir a sus allegados, pero pronto se dio cuenta de que se encontraba en el sector de prensa, en el lado opuesto del recinto.
Mientras tanto, la diputada Natalia Zaracho, de Frente Patria Grande, se acodó en su banca, mirando su celular y girando sobre su silla. A pocos metros, Alberto Benegas Lych, el único con un paraguas dentro del recinto, se paseaba. En el mismo tono de rosa, Cecilia Moreau, quien se convertiría en la vicepresidenta de la cámara, conversaba con la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz. La escena se repitió entre varios legisladores que llegaron puntuales al recinto. Karina Milei, hermana del presidente electo y una de las voces más influyentes en el partido libertario, hizo una breve aparición en el palco central, generando fotos y saludos desde la Cámara baja. A sus pies, Florencio Randazzo, excandidato a la vicepresidencia por Hacemos por Nuestro País, conversaba animadamente con Emilio Monzó, quien ahora lidera el bloque de Miguel Pichetto. Luego, Randazzo mostró gestos de afecto hacia Carolina Píparo.
Acompañado por Cristian Ritondo, jefe de bancada de PRO, llegó Martín Menem, elegido por el presidente electo Javier Milei para presidir la Cámara baja. Menem comenzó su militancia en La Libertad Avanza hace menos de dos años, en su primera incursión en la política. Saludó a su padre Eduardo con dos besos en la mejilla y se dirigió hacia el centro del recinto, el área libertaria. “Cuántas caras nuevas”, se quejó una periodista que observaba el nuevo mapa parlamentario desde uno de los palcos. Menem recibió aplausos entrecortados y una serie de gritos que buscaban su atención para obtener una foto. En su banca, conversó con José Luis Espert y recibió nuevamente el cariño de Ritondo, uno de los nombres que se mencionaban para ocupar la presidencia de la Cámara, impulsado por el expresidente Macri.
Faltaban 10 minutos para las 13 horas cuando comenzó a izarse la bandera que daría inicio a la seguidilla de fórmulas bajo las cuales los 130 diputados juraron desempeñar sus cargos “por Dios, la Patria y los Santos Evangelios”. Como es habitual, muchos diputados optaron por darle su toque personal a la fórmula preestablecida. Por ejemplo, Marcela Pagano, diputada electa por LLA, juró por la libertad de prensa. Lilia Lemoine, la cosplayer que también ingresa al recinto por el mismo partido, lo hizo por la “libertad” y la “paz” de todos los pueblos. Juan Marino, electo por la Unión por la Patria, fue uno de los diputados que más extendió su jura: “Por la patria, la Constitución, la soberanía nacional sobre nuestras Islas Malvinas y los recursos naturales. Por el pueblo de la Nación que va a sufrir la agresión de la motosierra y, a 40 años de democracia, por la memoria de nuestro pueblo: 30 mil detenidos, desaparecidos presentes. Dictadura, genocidas y fascistas nunca más. Sí, juro”. Sus palabras fueron enmascaradas por una mezcla de silbidos y aplausos del oficialismo que se retiraba.
Por su parte, el diputado Cristian Castillo, del frente de Izquierda, hizo su juramento en contra del capitalismo y a favor de la clase trabajadora y los oprimidos del mundo. Muchos de los diputados también mencionaron a Néstor y Cristina Kirchner en sus juras. “¿Nadie jura por Alberto?”, se preguntaba un fotógrafo mientras tomaba un café.
El banquero Carlos Heller, el diputado más anciano y presidente de la sesión preparatoria, les dijo a todos: “Quedan ustedes incorporados a partir del 10 de diciembre”.