El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dará a conocer mañana el índice de inflación correspondiente al mes de febrero. Después de que el índice cayera de 25,5% en diciembre de 2023 a 20,6% en enero pasado, los analistas privados estiman que podría acercarse más al 15% que al 20%, es decir, cerca del 14,1% que registró el índice de precios al consumidor de la Ciudad de Buenos Aires.
Según un artículo publicado por La Nación la semana pasada, el mercado espera que la inflación del mes pasado se sitúe entre un 15,5% y un 15,8%, y que en marzo se ubique entre el 14% y el 14,3%. Además, se espera que continúe disminuyendo de manera constante hasta alcanzar un promedio del 7% para agosto.
El Gobierno ha establecido el 15% como el máximo esperado para febrero. Incluso el ministro de Economía, Luis Caputo, pronosticó que el índice se ubicará más cerca del 10% que del 20%.
La cifra de inflación en la Ciudad de Buenos Aires invita al optimismo, ya que en febrero cayó siete puntos porcentuales en comparación con enero, según la Dirección General de Estadística y Censos (DGEyC) porteña.
Las estimaciones promedio del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), realizado por el Banco Central (BCRA), contradicen las proyecciones de algunos economistas y funcionarios que esperan un posible repunte en el mes en curso, principalmente debido a los ajustes tarifarios (como el de la luz) que están entrando en vigencia.
Por otro lado, el relevamiento de precios minoristas de C&T Asesores Económicos proyectó un aumento mensual del 16,3% en febrero para la región del Gran Buenos Aires, lo que representa una disminución con respecto al 19,6% de enero. Se estima que el aumento podría ser menor en el índice general, ya que no se han producido aumentos significativos en los servicios públicos en el interior del país, como los que tuvieron lugar en el Gran Buenos Aires durante febrero.
La expectativa de una nueva disminución de la inflación se basa en que, a pesar de que los precios de los alimentos se aceleraron en las primeras semanas de febrero, hacia finales de mes se observó una desaceleración en este segmento, aunque los niveles siguen siendo altos.
Un informe de la consultora LCG destaca que la última semana de febrero cerró con una inflación del 1,3% en alimentos y bebidas, lo que representa una desaceleración de 1,4 puntos porcentuales en comparación con la semana anterior. En las últimas cuatro semanas, el aumento promedio fue del 11,4%, y punta a punta en el mismo período fue del 11,7%.
Otro dato importante a tener en cuenta antes de la publicación es la inflación de los trabajadores, que según la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo y el Centro para la Concertación y el Desarrollo (CCD), se estima en un 15,8% para febrero, lo que refleja una desaceleración del 6,8% en comparación con enero.