Aerolíneas Argentina a un paso de salvarse de la privatización.
El Gobierno consideraría la exclusión de Aerolíneas Argentinas de la lista de empresas públicas a privatizar para salvar el artículo 7 del proyecto de Ley Bases. Este proyecto permite al Poder Ejecutivo enajenar o concesionar siete empresas públicas, incluyendo el Correo Argentino y AySA.
Según fuentes legislativas, tanto de la oposición como del oficialismo, esta exclusión de la aerolínea estatal solo se daría si fuera necesario durante la sesión en el Senado convocada por la vicepresidenta Victoria Villarruel para el próximo miércoles a las 10. En esta sesión también se debatirá la reforma fiscal propuesta por el Gobierno.
El artículo de privatizaciones, que incluye a Aerolíneas Argentinas, no cuenta con los votos necesarios para superar el debate en particular. Con la oposición del kirchnerismo, que promete alinear el voto de sus 33 senadores, el oficialismo en el Senado parece haber asegurado 38 votos a favor de los dos proyectos, provenientes de la UCR, Pro, provinciales y peronistas dialoguistas.
Sin embargo, en el debate en particular podrían haber cambios. Algunos senadores de la oposición dialoguista han pedido modificaciones en artículos clave, como el Régimen de Incentivo de las Grandes Inversiones (RIGI). Aunque algunos cambios fueron concedidos por el Gobierno, muchos otros podrían ser modificados debido a una alianza con la bancada kirchnerista.
En relación a las privatizaciones, el radicalismo se sumó al reclamo de los senadores de fuerzas provinciales para que Aerolíneas, el Correo Argentino y los medios públicos sean excluidos del proyecto. El Gobierno logró que los proyectos tuvieran dictamen sin cambios importantes, pero aún así no cuenta con los votos necesarios para aprobar el artículo de privatizaciones.
Por lo tanto, la solución podría ser resignar la privatización de Aerolíneas Argentinas para poder mantener el resto de las empresas en el proyecto.
En el tablero oficialista también hay preocupación por el artículo 3, que contiene una amplia delegación de facultades legislativas reclamada por el Poder Ejecutivo, y que enfrenta resistencia en varios senadores de la oposición. Además, hay senadores que pretenden cambios en los plazos de ingreso al régimen del RIGI, así como en disposiciones que podrían generar reclamos judiciales de fondos buitres debido al incumplimiento de plazos.
La reforma fiscal también tiene puntos en peligro. El artículo que restituye la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias se da por perdido en el oficialismo, a pesar de que se había llegado a un acuerdo para darle un trato preferencial a la Patagonia. También hay artículos del régimen de blanqueo de capitales que podrían sufrir cambios, como el ingreso de extranjeros al régimen, que algunos senadores consideran que podría permitir el ingreso de personas involucradas con el narcotráfico u otras actividades ilícitas.
La discusión sobre posibles cambios se extenderá durante toda la semana, incluso durante el debate en el recinto del Senado. Antes de que los proyectos lleguen al recinto, se llevará a cabo una reunión de Labor Parlamentaria para definir la duración de la sesión y cómo se votará cada proyecto. La idea del oficialismo es votar por capítulos, pero es probable que se deba ceder y votar varios artículos por separado.