En febrero, las cuotas de la medicina prepaga experimentarán un aumento que estará entre el 24% y el 30%, según lo anunciado por las entidades a sus afiliados. Esta será la segunda suba que se implementa luego del reciente decreto de necesidad y urgencia (DNU) 70, el cual ha sido cuestionado en la Justicia y enviado al Congreso de la Nación para su tratamiento. Este DNU derogó los artículos de la ley de prepagas que regulaban los precios en esta actividad.
Con esta nueva suba, que varía entre el 26% y el 29,5%, en los dos primeros meses del año se acumulará un reajuste de entre el 70% y el 82%. Durante el año 2023, los valores de los planes de salud fueron ajustados en un 135,7%, mientras que la inflación estuvo entre el 200% y el 220%. Es importante destacar que algunos ingresos, como las jubilaciones, solo tuvieron una recomposición del 100,9% durante todo el año pasado.
La liberación de los precios de los planes de salud, que fue establecida mediante el DNU denominado “Bases para la reconstrucción de la economía argentina”, ha generado un desequilibrio en el sector. En los últimos meses, los problemas de financiamiento del sector privado de la salud han tenido un impacto negativo en la calidad de los servicios, como demoras en los turnos, salida de médicos de las cartillas y cobros de copagos o bonos contribución para la atención. También se han presentado dificultades para conseguir insumos importados, según advierten diversas entidades que agrupan a prestadores de diferentes especialidades médicas.
Según datos elaborados por la Asociación Civil de Actividades Médicas Integradas (Acami), entre diciembre de 2019 y diciembre de 2023, los precios de los planes de salud han aumentado un 667%, mientras que la inflación general fue de un 1140% y el dólar oficial subió un 1242%. Otros costos relacionados con la atención médica también han tenido incrementos significativos, como los medicamentos (1750%), el costo del Plan Médico Obligatorio (849%), el precio de los trasplantes (1935%), los sueros (1907%), las placas (1569%) y la anestesia (902%).
Las subas actuales para los afiliados a los planes de salud se dan en un contexto de alta inflación y deterioro del poder adquisitivo de los ingresos familiares. Las empresas del sector aseguran que necesitan recomponer sus ingresos para mantener sus estructuras y pagar a los prestadores médicos e instituciones. Por otra parte, los prestadores destacan la brecha creciente entre el aumento de sus costos y la variación de los aranceles recibidos de las prepagas.
Con el nuevo incremento de las cuotas de la medicina prepaga en febrero, se profundiza la situación de desequilibrio en el sector de la salud privada en Argentina. Los afiliados deberán hacer frente a estas subas mientras se enfrentan a una inflación creciente y una disminución de su poder adquisitivo, lo que genera preocupación en relación a la calidad y accesibilidad de los servicios de salud.